Descalcificación, filtración, desinfección y bombeo de agua

ACONDICIONAMIENTO DE AGUA INDUSTRIAL

Las aguas industriales pueden provenir de la red de distribución de aguas potables o de captación de aguas de pozo. Para el uso industrial es habitual tener que acumular agua y mantenerlas desinfectadas. En función del uso que se le vaya a dar al agua, se fijarán los parámetros de calidad en cuanto al contenido de sólidos, conductividad y tipo de sales, dureza, pH, etc. Por ello, es necesario definir bien las etapas de acumulación, filtración, desmineralización, desinfección y bombeo.

ACUMULACIÓN DE AGUA

Existen diversas alternativas para la acumulación de agua en la industria, utilizamos tanques – aljibes enterrados o en superficie de hormigón prefabricado cuando queremos acumular agua y aislarlo muy bien de la intemperie, ya que estos tanques disponen de paredes gruesas y tapas. Utilizamos depósitos de superficie de chapa vitrificada y fibra para grandes volúmenes y depósitos de acero inoxidable para industria alimentaria. Es muy importante realizar un estudio previo de las necesidades para poder definir la capacidad de acumulación, pulmón y tratamiento que la industria necesite.

DESINFECCIÓN DE AGUAS DE PROCESO

Cuando las aguas se acumulan ya sea antes del tratamiento o después de ser tratadas, existe riesgo de crecimiento biológico (bacterias, algas, etc.), por lo que es necesario mantenerlas desinfectadas. La utilización del tipo de desinfectante va a depender del uso final del agua. Podemos utilizar desinfectantes clorados: hipoclorito, dióxido de cloro y cloraminas, cuando queremos mantener un valor residual de cloro; desinfectantes químicos no clorados: ozono, agua oxigenada o ácido peracético, cuando no queremos tener cloro residual ni alterar las propiedades organolépticas del agua y procesos de desinfección física como UV o temperatura, en los casos en los que no se puedan utilizar agentes químicos.

FILTRACIÓN

En muchas ocasiones las captaciones de aguas contienen sólidos y deben ser eliminados mediante filtración, en función de los volúmenes a tratar, tipo de sólido y eficiencia energética requerida, utilizamos filtros a presión o filtros por gravedad. Los filtros a presión ocupan menos espacio, son más económicos, pero requieren mayor consumo energético para su funcionamiento, los utilizamos para pequeños y medianos consumos. Los filtros por gravedad son voluminosos, tienen una velocidad de filtración muy baja, pero tienen la ventaja de tener un mayor rendimiento en la eliminación de los sólidos y un consumo energético muy bajo. En cuanto al relleno, cualquiera de los dos tipos de filtro se pueden rellenar con sílex – antracita, vidrio o carbón activo, el tamaño del relleno y el tipo dependerá de la naturaleza del sólido a eliminar.

DESCALCIFICACIÓN

La presencia de calcio y magnesio en las aguas pueden provocar problemas de incrustación y precipitación que pongan en peligro los procesos y maquinaria de la industria, como calderas, válvulas, bombas, etc. En estos casos es necesario eliminar estas sales mediante intercambio iónico, para ello utilizamos descalcificadores que contienen una resina que intercambiará estos cationes por otros, la regeneración se realiza de forma automática.

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