Ofrecemos un servicio integral que incluye desde el diseño, fabricación, instalación, puesta en marcha hasta la explotación y mantenimiento de plantas depuradoras industriales. Hemos implantado con éxito la mayoría de las tecnologías disponibles en el tratamiento de aguas y fabricamos equipamiento propio.
Elegimos los sistemas de depuración que mejor se adaptan a cada cliente y nuestro objetivo es conseguir el máximo rendimiento al menor coste, haciendo diseños sencillos, robustos, seguros, eficaces y de bajo mantenimiento. Nuestro equipo de trabajo tiene como misión mantener las instalaciones siempre operativas y a punto, con una gran vocación de servicio.
CONOCE ALGUNAS DE NUESTRAS SOLUCIONES
Nuestro objetivo es conseguir el máximo rendimiento al menor coste
Los pretratamientos tienen como función la eliminación de sólidos, grasas y aceites. Esta etapa de tratamiento es fundamental para el correcto funcionamiento y operación de una planta depuradora.
El diseño e implantación de un buen pretratamiento, nos permitirá una mejor conservación de los elementos posteriores de la instalación y un menor coste de mantenimiento y explotación. En función del tipo de sólido, su abrasión, dureza, densidad, viscosidad, tamaño y forma, será necesaria la implantación de un equipo u otro.
Consiste en una cesta de acero inoxidable perforada con una luz de paso entre 5 – 12 mm, por la que se hace pasar el agua residual y los sólidos quedan retenidos en el interior, y son retirados por la acción de un tornillo de Arquímedes con cepillos. Estos equipos se utilizan como desbastes de gruesos y son una gran alternativa a las cestas manuales.
Estos equipos se instalan cuando la cantidad de sólidos gruesos es elevada y tienen tendencia a flotar, presencia de papel, plásticos, grasas, etc. El equipo está compuesto por una serie de cestas perforadas instaladas en un elevador, cada cesta o cangilón hace un recorrido desde el fondo de la arqueta hasta la superficie, volcando el contenido de sólidos a un depósito o tornillo transportador. Estos equipos son autolimpiables y mecánicamente muy robustos. En IQD fabricamos estos equipos a medida, adaptándonos a las características de la arqueta o pozo de bombeo.
Estos equipos se instalan en canales y su utilizan para la retención de sólidos gruesos. Consiste en una reja con separación entre 5 – 20 mm, por el que se hace pasar el agua residual y los sólidos quedan retenidos, de forma automática un peine se va desplazando de abajo a arriba, elevando los sólidos retenidos hasta la superficie y limpiando la reja.
Para retener sólidos entre 5 – 0,5 mm se utilizan estos equipos. Consiste en un tambor rotativo ranurado con luz de paso hasta 5 mm, por donde drena el agua y los sólidos se quedan en la superficie del tambor, al realizar el giro, los sólidos son rascados con una cuchilla, descargándolos a un depósito. Estos equipos pueden ser autolimpiables con agua caliente o fría, en función de si existe presencia de grasas. Deben ser instalados después de un desbaste de gruesos, ya sea por rejas, cangilón u otros.
Se pueden utilizar como desbaste de gruesos o desbaste de finos. Consiste en un conjunto de mallas ubicadas en un tambor vibratorio por donde se hace pasar el agua residual, el agua drena a través de la malla y los sólidos retenidos por vibración son desplazados hacia una zona de salida de sólidos. Se pueden instalar varias mallas por tambor con luz de paso desde 20 mm hasta 0,08 mm. Se utilizan para sólidos de baja viscosidad.
Encontrar las dosis, los productos químicos y las mejores condiciones de separación son las claves del proceso
El proceso de coagulación-floculación se utiliza cuando es necesario eliminar sólidos coloidales que forman una suspensión estable y no sedimentan ni flotan naturalmente. Para este proceso es necesario añadir agentes químicos (coagulantes y floculantes), que forman agregados de flóculos para poder ser retirados por sedimentación o flotación.
Las aguas residuales que contienen aceites y/o grasas que flotan naturalmente pueden ser tratadas mediante una etapa de desnatado que consiste en un tanque por el que pasa el agua en régimen laminar, donde flotan las grasas y éstas son retiradas a través de un puente rascador de superficie, las aguas libres de natas se recogen por la parte inferior. En IQD diseñamos y fabricamos puentes móviles para su instalación en tanques rectangulares de entre 2 a 15 m de ancho, el diseño y material de las rasquetas dependerá del tipo de sólidos flotados a retirar.
Las aguas residuales que contienen sólidos que sedimentan de forma natural pueden ser tratadas por decantación. Es un sistema de separación físico, en el que el agua se debe de mantener durante un tiempo en régimen laminar para que los sólidos tengan tiempo a sedimentar. Los sedimentadores pueden ser tipo Imhoff, troncocónicos, circulares o rectangulares, estos últimos tienen la ventaja de que su construcción en obra civil es sencilla, se pueden dimensionar para grandes caudales, pero necesitan un puente rascador de fondo para barrer toda la superficie del decantador y poder retirar así los sólidos decantados.
Cuando los sólidos a retirar forman flóculos livianos que tienen tendencia a flotar, utilizamos flotadores. El proceso de coagulación-floculación en estos equipos se realiza en línea mediante un tubo floculador, donde se mezclan en un primer paso el coagulante, en un segundo paso el floculante, en un tercer paso se ajusta el pH de floculación y por último se mezcla con aire. Las microburbujas de aire se adhieren a los flóculos facilitando la flotación en el flotador. Para la generación de microburbujas hemos diseñado sistemas de cavitación y de difusión por arrastre muy eficientes, de bajo mantenimiento y libre de atascos.
Cuando los sólidos a retirar forman flóculos pesados, utilizamos decantadores lamelares con tanque agitados de coagulación-floculación. Para la implantación de estos tratamientos es necesario eliminar previamente aceites, grasas y partículas que puedan flotar. La coagulación se realiza en régimen de agitación fuerte y a pH neutro, mientras que la floculación se realiza a pH ligeramente alcalino y con agitación suave. El relleno lamelar del decantador está formado por placas paralelas que forman canales y evitan que los sólidos decantados suban a la superficie. En IQD diseñamos y fabricamos cada equipo en función de cada caso en particular.
En IQD aplicamos el tratamiento biológico más adecuado para cada caso.
La depuración biológica consiste en la asimilación de materia orgánica contenida en las aguas residuales por parte de microorganismos que se desarrollan naturalmente. Existen muchos tipos de tratamientos biológicos en función del tipo de bacterias que interese seleccionar, la concentración de éstas, el modo de operación, la calidad del agua requerida y su posterior uso. En función de la contaminación de las aguas y de los requerimientos del vertido elegiremos el tipo de tratamiento biológico más adecuado.
Es un reactor biológico aerobio de fangos activos, donde se mantiene una concentración de entre 3000 a 5000 mg/l de microorganismos en contacto con el agua residual pretratada en condiciones de pH , oxígeno y temperatura controladas. Una vez completado el proceso es necesario separar de este licor mezcla el agua depurada de los microorganismos y este proceso se realiza por sedimentación del fango activo, por lo que es necesario la implantación de un decantador secundario que opera en continuo.
Es un biorreactor de fangos activos que opera en discontinuo de forma secuencial. La etapa de sedimentación se realiza en el propio reactor biológico suspendiendo la aireación. Es aconsejable para este tipo de reactores la utilización de decantadores móviles SBR, ya que minimizan el tiempo de anoxia, retienen sólidos flotantes y espumas y garantizan buenos rendimientos, incluso en condiciones de baja velocidad de sedimentación.
Es un reactor donde la separación del lodo activo del agua depurada se realiza por ultrafiltración del licor mezcla. La ventaja del MBR es que el agua depurada sale libre de sólidos, virus y bacterias, y la calidad del agua depurada es mayor comparada con tratamientos convencionales. Además, es posible mantener una mayor concentración de microorganismos (8000 a 12000 mg/l) por lo que tienen un mayor rendimiento y ocupan un menor espacio. El MBR es la mejor técnica disponible para vertido a cauce público o reutilización de aguas para riego.
Es un reactor biológico que tiene como función la eliminación del nitrógeno contenido en las aguas residuales. Es aplicable tanto a tratamientos de lodos activos convencionales como a MBR. Consiste en la incorporación de un reactor anóxico y agitado en el que se convierte el nitrógeno amoniacal a nitrógeno, para que el proceso se realice es necesaria una primera etapa aeróbica de nitrificación que se da en el reactor biológico aerobio, y una segunda etapa de desnitrificación, que se da en el reactor anóxico y en presencia de materia orgánica. Controlar la alcalinidad, tiempos de residencia y recirculaciones son las claves del proceso.
Reutilización de aguas depuradas para riego
Los tratamientos terciarios se utilizan para completar el proceso de depuración biológica y poder cumplir con los requisitos más exigentes de calidad de agua. Existen muchos tipos de tratamientos que van desde la filtración, ultrafiltración, desinfección, oxidación avanzada, etc. La utilización de cada uno de ellos va a depender de la calidad requerida del agua, su posterior uso y el tipo de contaminante a eliminar.
Es necesaria para completar el tratamiento biológico convencional y poder eliminar los sólidos que se escapan de los decantadores, cuando se va a reutilizar el agua o cuando su vertido es a cauce público. Además es necesario incluir un etapa de desinfección que garantice la ausencia de microorganismos en las aguas reutilizadas. Podemos utilizar ozono, ultravioleta o cloro en función el uso final del agua.
Consiste en la filtración del agua residual de una depuradora de tratamientos convencionales a través de membranas con un tamaño de poro inferior a 0,1 µm. Estas membranas además de retener los sólidos que se puedan escapar de los decantadores secundarios, retienen bacterias, por lo que no es necesario desinfectar el agua con químicos. Se aplica cuando se quieren reutilizar aguas para riego.
Son necesarios cuando hay que eliminar compuestos no biodegradables y solubles. Podemos instalar distintos procesos, todos se basan en la generación de radicales hidroxilo (OH*) una especie fuertemente oxidante capaz de degradar cualquier compuesto orgánico. Entre los procesos que implantamos están la ozonólisis alcalina, los procesos fenton y fotofenton. La elección de uno u otro va a depender de las características del agua residual, del tipo de contaminante y de su concentración. Somos una de las ingenierías españolas pioneras en la implantación de este tipo de procesos y los hemos instalados con éxito en sectores como fabricación de pinturas, látex, química fina, eliminación de pesticidas, color y contaminantes emergentes.
Reutilización y valorización de lodos para agricultura
Una planta depuradora va a producir lodos. La gestión de lodos supone uno de los costes principales de explotación, por lo que es conveniente deshidratarlos y minimizar así los costes. Existen distintas alternativas para la digestión, el espesado y la deshidratación de lodos. Elegir el tratamiento más adecuado va a depender del tipo de lodo, cantidad, humedad, toxicidad y su posterior valorización y gestión.
Estas máquinas retiran agua del lodo por acción de la fuerza centrífuga, para ello una mezcla de lodo y floculante se hace girar a altas revoluciones y los sólidos que son más pesados que el agua, se desplazan hacia la pared, mientras que el agua gira en la parte central del tambor. De forma continua el sólido es retirado de las paredes (lodo deshidratado) y el escurrido es enviado a cabecera de la depuradora. Estos equipos son completamente automáticos y ofrecen grandes prestaciones. Los utilizamos para lodos con alto contenido en materia orgánica y para producciones medias.
Estas máquinas comprimen el lodo previamente floculado sobre unos discos de acero inoxidable móviles, de forma que el agua es capaz de pasar a través de los discos y los sólidos no. El transporte y compresión del lodo lo realiza uno o varios tornillos de Arquímedes. Estos sistemas son completamente automáticos, muy robustos y de bajo consumo energético. Su rendimiento de deshidratación es inferior al de los filtros prensa y centrífuga, pero su rendimiento hidráulico es mucho mayor, por lo que los utilizamos para grandes volúmenes o cuando no se requiere un grado de sequedad alto.
Estos equipos tienen unas placas que se accionan hidráulicamente y es donde se montan unas telas filtrantes. El agua filtra a través de la tela y el lodo queda retenido entre placas. La unidad hidráulica va ejerciendo presión para eliminar la humedad del lodo. Estos equipos operan de forma semiautomática y requieren un acondicionamiento previo del lodo a deshidratar con cal, bentonita u otros. Los utilizamos cuando es necesario una gran sequedad del lodo y para fangos con un alto contenido inorgánico.
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