Agua de calidad
El agua de alimentación a calderas debe contener la menor cantidad de sales disueltas posible para evitar su precipitación en los sistemas de intercambio, y a la vez debe evitar los procesos de corrosión. En este caso en particular, instalamos una unidad de ósmosis inversa de dos etapas y pretratamiento, para la alimentación a calderas para la producción de energía. En función de las características del agua a tratar, los rendimientos hidráulicos y energéticos de cada caso en particular elegimos el tipo de membrana y su configuración.